René Portocarrero es considerado una de las figuras más destacadas de la plástica cubana y uno de los principales artistas del siglo XX en Cuba. Sus temas pictóricos están a menudo relacionados con la tradición afrocubana, abordada desde una perspectiva poética. Su estilo, caracterizado por un vibrante colorido, ha sido considerado de raíz barroca. Obras suyas están expuestas en varios de los museos más prestigiosos del mundo.
René había asistido a clases en la Academia de Artes Plásticas San Alejandro, pero su formación fue principalmente autodidacta. En los años 30 del siglo XX, estuvo vinculado a la generación de poetas del llamado «Grupo Orígenes». Durante esta época publicó dos libros: Las máscaras (1935) y El sueño (1939), el segundo de los cuales incluía también textos del pintor. Fue amigo del poeta José Lezama Lima, que escribió varios textos sobre la obra de Portocarrero. Ya durante la década del 40 comenzó a interesarse por las fiestas populares cubanas, tema al que dedicó una serie de pinturas al pastel y hacia 1950 comienza a trabajar en la decoración de piezas de cerámica, técnica con la que llevó a cabo un mural de grandes dimensiones, titulado Historia de las Antillas, para el hotel Habana Hilton (hoy Habana Libre).
En 1951 recibió el Premio Nacional de Pintura por su obra Homenaje a Trinidad, que es el inicio de Paisajes de La Habana, una serie inspirada en la capital cubana. Ya en los sesenta y setenta realiza pinturas sobre motivos de la santería afrocubana y el carnaval respectivamente.
